Se cree que el nombre de esta calle es una alusión a las familias acaudaladas que vivían ahí durante la Colonia.
La afamada calle de Donceles es una de las arterias que atraviesan la llamada parte norte del Centro Histórico de la capital. Va de poniente a oriente, es decir, que empieza a la altura de Eje Central y culmina en la calle de República de Argentina. Cabe mencionar, que a partir de este tramo continúa, pero con el nombre de Justo Sierra.
Este camino es, en realidad, uno de los más antiguos de la ciudad, pues se cree que data de 1524. Después de la Conquista, los españoles optaron por deshacerse de la distribución lacustre que reinaba Tenochtitlán para dar cabida a las calles de la Nueva España. El centro fue lo primero que acondicionaron, y como resultado de esta nueva infraestructura nació la calle de Donceles.
En aquella época, la avenida estaba compuesta por cuatro partes: Chavarría, de Montealegre, la Puerta Falsa de San Andrés y de Cordobanes. Este último topónimo hacía referencia a los artesanos de este oficio que durante el virreinato habitaron este tramo de la calle.
Lo cierto es que se desconoce cuándo y por qué bautizaron a la arteria como «Donceles». Pero varios historiadores sugieren que en cuanto se inauguró, varios jóvenes nobles la eligieron para erigir ahí sus ostentosas residencias. Y es que durante la Colonia, en estas calles aledañas a lo que hoy es el Zócalo, se encontraban los hogares de las familias más acaudaladas de la metrópoli.
También existe otra versión, que asegura que por ahí solían pasear hombres bien parecidos y adinerados, con el objetivo de que las mujeres se asomaran por sus ventanas para verlos. Estos son, supuestamente, los donceles que inspiraron el nombre de la calle.
Si algo destaca de este camino es su arquitectura. A lo largo de Donceles se desdoblan edificaciones que evocan el estilo colonial, pues se aprecian conventos y palacios que fueron construidos en el siglo XVIII. Sin embargo, también hay ejemplos del barroco, el neoclásico y hasta el moderno que hablan de la diversidad artística que siempre ha caracterizado a esta urbe.
Entre las construcciones más populares están el Hospital del Divino Salvador, el Teatro Fru Fru, el Palacio de los Condes Heras y Soto, el Antiguo Colegio de Cristo, el Teatro de la Ciudad de México, la Antigua Cámara de Diputados, el Palacio del Marqués del Apartado y el Templo de la Enseñanza.
Actualmente, esta calle la frecuentan estudiantes y empedernidos de las letras, pues aquí se ubican varias librerías de viejo que ofrecen toda clase de literatura en ejemplares antiguos y usados. Así, Donceles se vuelve un destino imperdible para todo capitalino, un camino por el que se descubre la historia, la arquitectura y el arte de esta magnífica capital.