La actriz mexicana se sinceró y contó cómo fue su sufrimiento a las traiciones de El Rey del Jaripeo y cómo lo superó.
En una emotiva entrevista con Yordi Rosado para su programa “La última y nos vamos”, Maribel Guardia habló abiertamente sobre la infidelidad que vivió por parte de Joan Sebastian durante su matrimonio. La costarricense se confesó sobre las facetas más intensas de la vida del cantante mexicano.
Guardia afirmó que se enteró de la supuesta infidelidad por parte de ‘El Rey del Jaripeo’ con la actriz Arleth Terán a través de un programa de televisión
“Fue horrible para mí. Joan estaba ahí conmigo en la casa. Lo había estado esperando toda la noche y llegó como a las siete de la mañana y cuando en el programa dicen que estuvo bailando toda la noche con Arleth en una discoteca para mí fue como un balde de agua.”
La actriz puntualizó que su madre fue la persona más afectada al enterarse de la infidelidad de su yerno Joan Sebastian.
“Estaba mi mamá, ella lloraba y yo muy tranquila, pero estaba devastada por dentro. Le dije ‘te voy a pedir por favor que te vayas’.”
Al tocar el tema respecto a la infidelidad que vivió, Maribel respondió:
“Me dijo que no era verdad. Hasta el último minuto de su vida me dijo que no era verdad. Pero era verdad. Estuvo muy raro conmigo en la telenovela y me trataba muy mal.”
Además mencionó que después de la separación, el intérprete de Juliantla buscó regresar con la guapa actriz, pero ella se había dado cuenta que ella no sería feliz y tampoco podía hacerlo feliz a él.
“Cuando nos separamos quiso regresar conmigo durante muchos años, pero tuve muy claro que no iba a ser feliz con él y que sobre todo yo no lo hacía feliz.”
Sin embargo reveló que Joan Sebastian como ser humano,fue una increíble persona, y que para las mujeres era muy inmaduro.
“Era un ser humano increíble. Era muy buen papá. Era una persona muy amable con la gente que trabajaba con él.”
Maribel Guardia y Joan Sebastian lograron tener una bonita relación de amistad por lo que hasta el último día de su vida logró estar presente sin odios y rencores.
“Teníamos una relación tan linda de amigos, con la que pude cerrar un ciclo de mi vida y despedirme de él. Le tuve un gran cariño y siempre lo defendí porque lo veía como parte de mi familia. Lo voy a recordar, siempre tendrá un lugar especial en mi corazón.”